Desde Cerro Sombrero hasta San Sebastian
Por la manana segui 20km por el asfalto hacia Cerro Sombrero, con bastante viento por el costado. El paisaje estaba la pampa llana, con paja amarilla, por todos lados, con al fondo unos morros bajos.
Llegue al cruce, pero no tenia anima para ir hasta el pueblo de Cerro Sombrero, 6km con viento fuerte en contra, solo para encontrar un supermercado. Tome un cafe con leche y galletas al restorante al crucero, y segui por la ruta, de ripio ahora. Pero como cambie de direccion, tenia viento a favor durante 50km, dos horas.
Despues de nuevo doble a la derecha hacia El Cullen, y encontre viento en contra fuerte, imposible de sobrepasar 7km por hora. A veces tenia de caminar empujando la bici, tanto habia viento, o cuando habia subidas con ripio en malo estado.
El paisaje sigue igual de pampa amarilla, con morros bajos por la derecha. Estaba muy monotono, pero muy extrano. Esparaba encontrar algo para dormir en El Cullen, pero no hay nada.
Un poco al interior, hay una empresa de petroleo todo cerrada, y al crucero del restorante se queda una ruina. Pues me siente ante la ruina, para protegerme del viento loco, y almoze un poco. 2 camionetas equipadas para dormir se pararon, y me convidaron a tomar un cafe con galletas. Tambien me daron agua.
Segui de nuevo, pidiendome adonde dormir. Sabia que no haya nada adelante, pero esperaba algun casita para animales. Con este viento no estaba posible de armar la carpa.
Llegando al crucero Filaret, ya tenia mas de 100km echo, y entonces estuve todo cansado. Por suerte la flora cambio un poco, porque la ruta se acerca de lagunas. Era cubierta de matorrales verdes de un metro de altura. Encontre un lugar a bajo de la ruta, atras de esos matorrales, y entonces bien protegido del viento, adonde acampe. Tambien puse cocinar. Pues estuve demasiado cansado, entonces mi cocina se limita a calentar agua para hacer un poco de cafe, y comi latas y pan.
Pues lo mejor de este dia fue de ver las vicuenas andando por grupos en el campo, saltando con legeria las clausuras ante yo, como un sueno, y las familias de Nandus, padres con mucha crianza.
Luego encontre el mismo viento en contra durante 25km, hasta San Sebastian, el cruce con la ruta que viene de Porvenir.
Rapidamente se acaban los matorrales. Pase cerca de lagunas, pero no habia agua, solo pentanos de salinas. La tierra estaba un poco verde, o blanca, con menos aun pajas, con un sentimiento de desolacion.
Y despues regreso la pampa de pajas amarillas. En el cruce me pare para almozar un poco al restorante. Pues era carisimo, precios chilenos.
Y encontre tres italianos viajando con antiguas Vespa. Me explicaron que son colecionistas de esta marca, Lambretta, y que cada ano viajan con eso por el mundo durante meses.
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