el Cholar
La bajada tarda 8 km, también muy empinada, pues Markus me dijo que tenia de subir todas las cuestas empujando la bici, lo que no me sorprende, lo hice también. El ripio sigue igual arenoso y con calamina, pésimo.
Acampe al pie de la bajada, en un pasto cerca de la primera casa, y el gaucho vino a saludarme, encantado.
La ruta corre por un valle estrecho y árido, pajas, brezos y rocas. Desde el Tope son 26 km para llegar al rió, 8 de bajada, 8 km de lomas, 3 km de bajada, aduana, 2 km de lomas, 5 km de bajada.
La ruta luego lo rodea durante 22 km con bajada suave.
Pero no es el fin del desafió. Luego son 1 km de subida fuerte, 7 km de subida suave a lo largo de otro rió, 3 km de subida fuerte de nuevo con viento fuerte en contra, y 11 km de altiplano ondulando con una subida de 2 km para llegar a El Cholar.
Por este lado son una docena de arroyos sin puentes, pero se pueden cruzarlos sin mojarse.
El paisaje es fabuloso, sigue el valle árido, y a veces se vean rocas esculpidas por el viento, o cerros curiosos, y los primeros cohihues.
En la aduana comprobaron todo el equipaje, que no quieren creer que sea un cicloturista de verdad, no sea algún ladrón viniendo cerca en coche, y pasando solo la aduana en bici.
Cuando llegue a el Cholar, se puso a llover, otra tormenta, como casi cada día por este paso. Por suerte, estuve en la casa de la policía charlando y tomando agua, adonde entre para preguntar adonde dormir. Luego me fui al camping.
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