lago Lolog
El día siguiente he ido hasta San Martín, por el lago Lolog. La ruta es buena, todo de ripio, ondulando. Atraviesa valles anchos, con pastos y muchos árboles, riñes y laureles, y muchos matorrales, retamas, y otros con flores amarillas, o rojos. Y los declives también son cubiertos de árboles grandes. Todo eso es muy hermoso y agradable.
De repente, en una bajada grande, se ve la mitad del lago Lolog. Este lago es muy alargado, ondulando entre declives escarpadas, como un camino o una serpiente. Al fundo, él al lado de Chile, y a la derecha, son las montañas altas, negras con los picos blancos, haciendo como una pared cerrando el camino. Y más a bajo la ruta sigue la segunda mitad del lago, con al fundo, él al lado de San Martín, toda una línea de montañas blancas. Y siempre se ve también las otras montañas. En este parte los declives son muy suaves, con playas, pastos y granjas a cada lado.
Después la ruta sigue hasta San Martín, atraviesa del bosquete de riñes, pinos, cipreses, álamos, sauces y matorrales. Cuando se encuentra un grupo de casas muy ricas, está la empezó de la bajada rápida, larga, con mucho tráfico, y entonces muy peligrosa, que va hacia San Martín.
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