Chile 32 río Cogoti, Ovalle, El Palqui, y hasta la Serena

río Cogoti, Ovalle, El Palqui, y hasta la Serena

Al fin llegue al valle de Combarlaba que es mas y más ancho y verde, en la dirección de Ovalle, siguiendo el río Cogoti. La ruta es bastante fácil, ondulando, y muy bonita. Las colinas mismas se quedan secas, cactus y acacias. El valle es todo agrícola, sobretodo viña. La uva seca sobre los techos de casas. El río es ancho, con bastante agua, paseando entre arboles y rocas, muy bonito. 

Los dos lagos artificiales son anchos, agua azul pura a dentro de la s colinas secas, sin nada ni nadie tampoco por la ribeteas. Solo en el segundo, al lado del Paqui, hay viñas y viñas. 

Lo extraño para un europeo, que no hay ningún hotel, camping, o organización turística de estos lagos, no solo una terraza para beber un café con la vista del lago, a pesar que hay unos miradores con casas. Bueno lo aconsejo para acampar unos días. Además me parece que se puede hacer por bici toda la vuelta del lago Paloma, el segundo. Después entramos en el valle de Ovalle, con siempre viña y también frutas, no tanto bonita.

Dormí a El Palqui, para cortar la ruta y descansar de los días de antes, y fue la buena idea, que evite un viento loco de frente que se levanta a las 2h30 de la tarde. 

Pues Ovalle mismo es una ciudad tranquila, bien para descansar. Se queda unos edificios y casas de estilo arte decorativo, pero en muy malo estado, lo que es una lastima. 

Pues la ruta para La Serena es fácil. Al principio hay la subida para salir de Ovalle, y pues entramos en una meseta durante 35km, con a bajo el valle todo verde de Ovalle, viña y viña para el pisco. Lo probo ahora, con limón, y no me gusta tanto. Las colinas son escarpas y secas, con solo pajas. Y poco a poco el valle se estrecha, y luego de la mitad, no es que pajas y arena. 

Pues hay una subida corta y suave, y una bajada loca hasta el valle de La Serena. Este durante 20 km es solo pajas y arena, con una sensación de soledad y de desolación. Además es muy ancha, con colinas bajas. Pues de repente se cambia agrícola, choclo y trigo, con pueblos y granjas, y el viento de frente soplando del mar, durante 25km. 

Durante toda la ruta, los conductores y los trabajadores en el campo me alientan de la mano o gritando, le que me calienta bien el corazón.

Esta ruta es fabulosa, porque atravesamos paisajes áridos o semi-áridos, como en las películas de Western. Además es bastante física, y cada paso es una pequeña victoria. Y el paisaje cambia de ambiente cada día, o más. Y la gente es gentil.