Chile 4 Desde Quellon hasta Conchi

La Península de Chiloé

Desde Quellon hasta Conchi

Al principio me quede 3 días en Quellon. El primero día fue hasta el fin de la ruta 5, bueno no es espectacular, al lado de la ruta hay una iglesia con una campanilla como una caja de humano, con la boca y los ojos, sonrienda. Pues al fin hay un monumento, cuatro barras de cimiento, como una pirámide.

Pues pensaba ir a un mirador, pero empecé a llover. Pues no había nada más que ver. Y se quede lloviendo fuerte durante 3 días y 3 noches, sin parada. Entonces, tome la ocasión para dormir y descansarme, para curarme. Aquí los humanos se cambian mitad pez, mitad burros. Pasean despacito por la calle, charlando tranquilo, con camisas de mangas curtas, sin abrigo y sin sombrero tampoco, como si esta solado, ¡pero esta bien lloviendo! Deben tener piel y pelos de peces, y de aquí viene las leyendas de las serenas.

Pues salí con un poco de sol, y tome la ruta 5 hasta Castro. Rápidamente mi viaje se cambia en triatlón. Nadar : Durante los 4 días de mi viaje siempre había lluvias fuertes, y tormentas, y el cielo muy nublado. Andar : La ruta sube hasta la altura de 500m, y pues baja siempre hasta el nivel del mar. Pues viene otra subida, una bajada, y así durante 100km. Es un lugar de colinas, solo colinas. Y los chilenos no conocen la curva, seguro a causa que el país es tanto estrecho que no hay lugar par curvas. Entonces las subidas son muy bravas, rectas, y largas. Caminar : A muchas veces tenía que caminar, empujando la bici. Y la gente siempre camina, llevando bolsos pesados, como sí estaria todo llano. Por eso digo que se cambian burros. 

Bueno parece muy bonito, a pesar que mi vista estaba cortada por las nubes. Es todo verde, con pastos, y sobre todo bosquetes nativos, de arrayanes, lengas, cipreses, robles, laureles, ñires, sauces y álamos. Y hay muchos arroyos, y al lado de estos pantanos. Agua, agua, agua. Al lado de la ruta hay el lago Nari, a dentro de las colinas y del bosquete. 

Chonchi es un pueblo al lado de un estuario, con una iglesia bonita, azul y amarilla, con arcos ineguales, un por dos ancho, y un por dos angosto. Pues el paseo al lado del mar es bonito, con una vista muy profunda sobre el estuario. Al frente hay una isla, lo mismo, colinas con pastos y sobre todo bosquetes. Pase la noche del 31 a dormir, para descansar y seguir curarme. Y por la mañana, al momento de salir, los dueños del hospedaje me invitan por la fiesta de anoche.