Inti Huasi
El día siguiente empiezan los 16 Km de ripio por un camino común con lomas cortas pero muy bravas.
Al primer esfuerzo se rompió el descarillador trasero, es decir que la cadena descarillo siempre cuando use el pequeño plato. Comprendí que los piñones del descarillador estaban rotos, casi sin dientes y con mucho juego. Tenia que cambiarlos.
No me desanime, y seguí hasta la gruta de Inti Huasi, empujando la bici en cada subida.
La ruta es liadísima, con cerros espectaculares, miradores y valles chiquitos con fincas. Pues la gruta misma no es más que una boca en la falda de la sierra.
Los Argentinos buscan raíces locales y entonces se asombran ante cualquier huella de indios.
Luego me fui por el asfalto durante 20km hasta la Carolina, empujando igual la bici en cada subida. La ruta pasa por una meseta pampera de lomas suaves con pajas amarillas y brezas verdes, monótono. Solo al llegar a la Carolina se notan 3 cerros.
En la Carolina apenas tenia tiempo de comprar comida, y un camión me llevo al dedo hasta San Luís, despacito, pero mas rápido que empujando la bici.
Charlamos y el chofer me recomendó la bicicleteria Pringues, cruce calle Gene Paz y Pringles. En este taller encontré suerte, me arreglaron en la hora el descarillador. Además revisando la bici, vi que la llanta trasera tenia 2 fisuras largas, y tenían una llanta ancha, 23/28, Beeper doble pared DH23, www.VZAN.com.br .
Me hicieron el cambio el sábado por la mañana, puse también nuevas cámara y cubierta. Noto la diferencia, la cadena no hace más ruido, menos esfuerzo para andar, y se cambia perfectamente de prisa.
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