Concepción
La entrada en Concepción se hace por un puente larguísimo, con la vista de todas las torres modernas. Si no me parece bonito, al menos es impresionante. Es un poco como las postales de Nueva York. Pues se quedan unos edificios y casas antiguas, de estilo arte nuevo, calle Arana, cerca de la estación de tren. Y la catedral moderna es de estilo romano, con 2 torres de castillo. Parece un poco artificial, y divertido.
Las bicileterias están al crucero de las calles Maipú y Angol. En Concepción fue al mercado publico para ver los restorantes o marisquerías. Pero todos los dueños de los boliches viendo un turista solo piensan a dinero, proponiéndome de sentarme. Me huye de este lugar y compre mariscos en el supermercado para comerle en mi habitacion.
Lo que merece la vuelta son el museo de arte sagrado, al lado de la catedral, y la casa del arte. En el primero hay objetos de iglesia muy bonitos, en plata o bronco, con piedras incrustas y esculturas, y trajes de sacerdotes, damastidos con flores. En el otro sobre todo se admira la pared pintada, muy larga, que representa unos paisajes y la gente de América del Sur. No es tanto las imágenes, sino que es la manera de pintarlas, con una mezcla de estilos españoles, colores puros, personajes muy expresivos, cubismo y surrealismo. Me recordé una frase de mi método para adultos de español : Después de esta obra, no sé lo que se puede hacer demás.
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