Desde Constitución hasta Hualañe
Por el lago Vichuquen
La salida de Constitución por el puente nuevo, de aquel hay una vista agradable del puerto y de la ciudad, y del río con islas y rodeado de bosquetes. Después durante 40km la ruta sigue por la llanura, al lado del mar. Son pastos de trigo por la mitad, y la otra parte abandonando, volviendo al salvare, granjas pobres de adobe de tierra, y casa caros de adobe artificial y madera, con ventanas largas, setos de álamos y mimosas. Y más y más se abandona la agrícola para plantar pinos y eucaliptos.
Encontré un ciclista de 80 años, con su bici de corriente, que vive en Santiago, y viene andar por aquí, para disfrutar. Tiene plena forma y parece 65 años. ¡Espero que esteramos como él! Cruce un río muy largo, con poco agua, y luego vi todo el estuario, con arena gris, y las olas blancas al fondo que rolan. Después vienen la ruta de tierra, y las subidas para saltar unas colinas, en el mismo paisaje, y la bajada demasiado rápida, como siempre en Chile.
Llegue al río que va hasta Curico. Este campo todavía es todo agrícola, choclo y trigo, con el río que serpiente, con islas, o a veces lecho largo de arena gris, rodeado de sauces y laureles. Alamos altos, maitenes, mimosas, retamas sirven de setos.
Llegue al puente, y de nuevo a la ruta asfaltada que va de Curico al mar. Acá me pregunte si voy a seguir por el mar a la izquierda, o por el interior a la derecha. Bueno la tormenta que viene del mar, me da la repuesta: imposible de andar con este viento de frente. Pues hay un paseo muy bonito y agradable, de unos km, todo ribeteado de álamos tamaños, que cantan con el viento fuerte. Y me pare a Ilantel.
El día siguiente, fue a conocer el lago Vichuquen. Me tira al menos porque la ruta esta 60km de ripio, y había tanto tiempo que solo ando por el asfalte. Anoche un local me explico hay una cuesta corta, después es llano, y pues la bajada hasta el lago.
Hombre la cuesta hace 10km de larga, con la mitad tanta brava que tenía de caminar empujando la bici. Pues sí baja hasta el pueblo, tanto rápido que casi los frenos human. Y luego son 10km más, ondulando, con subidas bravísimas. Pues ande la vuelta por otra ruta, pero con las mismas lomas que saltar. Al total 40km de subidas, y 15 o 20 empujado la bici, no os digo el agotador. Y cada vehículo pasa en unas nubes de polvo, que ambos lados de la ruta son todo marrones, y yo también después de poco tiempo.
El pueblo Vichuquen es muy bonito, todo de casas de adobe de tierra, con techos de tejas canales, al lado de un arroyo, a dentro de pastos y del bosquete.
Y el lago duerme a alta altura, con ribazos escarpados y bajos, cubiertos de pinos altos y majestuosos. Todas las riberas son privadas, con casas ricas, cabañas, hoteles carísimos, y muelles con botes con motores poderosos, sillones de piel, formas delgadas. Los ricos juegan a crucer el lago aprisa rápida con los botes. No pescan. Solo se queda una playa chiquita, 50m por 10, común, para los turistas corrientes. Por eso no es el lago Vichuquen, sino que se llama el lago de los ricos.
La ruta sigue por colinas cubiertas de pinos altos y maduros, las ramas murmuran con el viento, y mandan un olor delicioso. A veces hay miradores sobre el valle de Illantel o Hualañe, o sobre todas las colinas que ya salte, o que me queda a subir.
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