Viña del Mar
Para ir en bicicleta de Valparaíso a Viña, probé de andar por la acera. Al principio se debe decir que hay solo una acera, al lado izquierdo. Bueno ya el crucero de la calle es peligroso, y tenía que volver antes del puente que salta la cuadra. Pues la acera es muy angosta, como un metro de anchura, a veces menos. Además esta muy ocupada con pilares para los carteles o la luz u otros, y con paradas de autobuses. No faltan también obras y huecos largos y una vez escaleras. Por suerte estaba temprano, y entonces no había casi nadie. Son 8 kilómetros como así.
En fin, por ahora es casi imposible ir de Valparaíso a Viña por Bicicleta o con un landó para bebe. ¡Y la ruta misma tiene 3 a 4 carriles por lado! ¿De cuantos heridas y muertos procura la Municipalidad para cambiar una sola de estos carriles en una vía para ciclistas y peatones? Veo que todavía los díos modernos: coches y vehículos con motores, tienen hambre de sangre y sacrificios humanos.
El Domingo, Ale me servio de guiador para conocer Viña, con su amiga Olga. Nos encontramos en el reloj de flores, una reloj dibujada con flores y hierba verde. Y caminamos hasta la playa, llena de gente bronceando, siguiendo por el paseo de madera al lado del mar, adonde apenas se puede andar tanta hay gente, y pues hasta la muelle, que ahora sirve de mercado artesanal, de bar y con mucho ruido.
Toda la playa es rodeada de edificios de habitaciones altos y torres, sin ninguna decoración ni formas interesantes tampoco, cajas de zapatos. Después de 4 meses en el campo, a conocer solo el mejor de la naturaleza y del humano, con muy poco gente, todo eso me cambio rápidamente triste.
Entonces seguimos por el centro, también todo moderno, y con mucho trafico de coches y colectivos. Solo se quedan el museo y la catedral, de estilo clásico, y una iglesia de estilo gótico al lado del parque, y unas casas de madera con armadura a fuera. El parque mismo estaba cerrado.
Pues al fin nos sentamos en una terraza, y bebí mi único café de verdad, de grano, en todo mi viaje en Chile. Aquí beben Nescafe en polvo.
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