Chile 6 Desde Puerto Montt hasta Osorno

Desde Puerto Montt hasta Osorno

Via Puerto Varas, Frutillar, y Puerto Octay

Para salir de Puerto Montt no tome la ruta 5, sino que doble a la izquierda a la muelle, por la subida brava de la calle Ejercito, hasta la ruta vieja para Alerce y Puerto Varas. 
Bueno de nuevo encontré las subidas bravísimas et largas de Chile. Pero ahora ando mejor, con mis palancas más pequeñas. Y la ruta sigue así, ondulando, hasta Valdivia, adonde estoy ahora. Y me parece que va a seguir así en todo Chile, hasta la Serena. Colinas, colinas, es la pasión de Chile.

La ruta atraviesa una zona agrícola con pastos y grupos de árboles, y de salida de ciudad, con barrios nuevos. Además el clima se quede nublado con lluvias. 

En la entrada de Puerto Varas,  la ruta directa estaba cerrada por obras. Entonces seguí por la ruta hacia Ensanada. Así llegue a la ruta de la costanera, a lo largo del lago. Este es inmenso, sin fin, como el mar, con bosquetes al alrededor. Y al fondo se debe imaginar las Andes y el volcán Osorno, escondidos por las nubes.

Pues el pueblo es turístico y moderno, sin nada fabulo, sino que la oficina de turismo me da un mapa muy buena, desde Chiloe hasta Temuco. Y también hay un molino antiguo, por la subida hacia la ruta 5.

Bueno tome esta autopista, que no hay otro remedio, hasta Llanquihue, y por suerte hay una ruta de servicio al lado, durante los 10km, bastante tranquila, mi ciclovía. Por supuesto, pase la salida sin pararme y sin pagar. 

Baje hasta el lago, con las montañas siempre invisibles, y seguí por la ruta de ripio al lado del lago, y luego mas al interior, hasta Frutillar. Por esta ruta el paisaje cambia todo. Entramos en un parque, todo organizado por el humano. Son colinas de pastos, trigo, y árboles. Estos no son salvajes, son planteados: Lo mas son arboles nativos. Pero también vi arces, pinos, robles, álamos, abudeles, tilos, fresnos, tuyas, castaños, mimosas, y otros. Parece que cada dueño de finca planta lo que le gusta, pero meditando cada plantación, para que se acuerde con el paisaje y con las otros plantaciones. Estos árboles son solitos, inmensos y majestuosos, por grupos, como una señal, o por bosquetes, o por líneas, cerrando un pasto. Y hay flores y fushias y matorrales decorativos, a cada lado de la ruta. Las casas son de madera, laminas o tejas, de acuerdo con las vistas. Que bonito, me encanta mirar cada árbol, reconocerlo. 

Pues se ve que es una colonia alemana, que eso es la idea de Europa, el hombre esta aquí el dueño que organiza la naturaleza, y fabrica el paraíso. De verdad no es así. La naturaleza virgen y salvaje ya es un paraíso. Los que viven aquí lo saben bien. No procura del humano, sin que el humano no puede sobrevivir sin ella. Y por eso debe cuidar de ella.

Luego por la bajada hacia Frutillar, se admira toda la asa de la bahía, entre las colinas de bosquetes y pastos, y el pueblecito al lado. En Frutillar mismo no hay nada interesante.

vuelve a la ruta vieja, asfalte, para ir a Puerto Octay, atraviesa de este parque espléndido. La vista maravillosa se encuentra a la salida de la ciudad, al fin de la subida hacia la ruta 5 o la ruta vieja para Osorno. De este punto se admira todo el pueblo, con la iglesia amarilla y su torre alta, impresionante. Y sobre todo hay una laguna, casi toda cerrada, un puerto natural, y atrás hay el lago inmenso. Lo que da la impresión que hay dos lagos en línea. 

También encontré 3 brasilianas y burlamos a propósito de la bici. Bom fallo mais o menos portugues agora. 

seguí hasta Osorno, por un campo más agrícola, con muchos pastos y trigo, y menos árboles y bosquetes. Pero siempre todo es organizado por el humano, como un parque. Otra cosa muy agradable, revolvieron el sol y el asfalte, con una brisa liviana que me fresca. ¡Casi había ovildado el cómodo de andar por una buen ruta con un buen clima!















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